martes, 31 de enero de 2012

EN EL MOMENTO MÁS INOPORTUNO DE LA NOCHE

         EN EL MOMENTO más inoportuno de la noche
         las caricias se retraen
         y mis manos se comportan como rastrillos.
         Tu piel se defiende, te asustas,
         reculas hacia la cabecera de la cama
         como un cangrejo colorado
         y de puro miedo se te desmonta la excitación.
         Mi ferocidad te impide decir algo.
         No digas nada,
         tengo un arrebato lírico,
         hoy no habrá, entre tú y yo,
         otro vínculo que la presencia.

         Luego te duermes,
         y tu inquietud me roba las sábanas
         y te amortaja.
        Apago la luz, mi respiración
        da saltos buscando una lágrima seca.
        ¡Y pensar que un día creí que yo era indudable!
        ¿Cómo sostengo eso ahora,
        si cada vez más a menudo no me reconozco,
        si con un simple pestañeo paso de león herido
        a gacela asustada?

        Se hace tarde.
        Me reconcilio con tu aroma,
        busco consuelo en el calor de tu cuerpo, te despierto,
        y cuando me preguntas adormilada si me encuentro mejor,
        te pido perdón
        por las noches de alambre que pasas a mi lado.

                                                                                   
                                                                                Palabras dactilares, pag. 99




domingo, 29 de enero de 2012

SALUDO

HOLA:

Es justo comenzar este blog con el poema que contiene su nombre, y las claves del libro Palabras dactilares. Un poema invasivo que, por algún motivo, también me contiene a mí. O me contuvo, hasta que logré escribirlo. Un enigma.


        ALGUNAS VECES casi me siento,
        como si al decirme estuviera aquí
        y fueran éstas mis palabras dactilares,
        inquietas y anhelantes,
                    al acecho,
        dibujando sus líneas retorcidas
        para caer de garras sobre lo real,
                    destrozar el tiempo cuando todavía es carne,
        y otorgarme consuelo breve,
        parca compañía,
        terca conversación,
        tal vez una herida nueva,
        una duda sangrante,
        y si tengo suerte una pregunta.


El libro ya está a la venta en algunas librerías de Santander y dentro de poco, gracias a Elkar, también en Bilbao y el resto de Euskadi. Vamos poco a poco. No tenemos prisa. Cantárida Poesía acaba de echar a andar, somos bajitos y un poco campesinos pero valientes. Deseadnos suerte.