Volver a Matar
Hoy he vuelto a Matar, y les he pedido a
los vecinos que le cambien el nombre a mi casa. Comprendo que para ellos es
algo tradicional, que a este sitio se le llama Matar desde hace ya tanto tiempo
que pretender cambiarlo es un atentado contra la cultura. Pero a mí no me
gusta. He buscado la genealogía de la palabra Matar y no he encontrado nada
bueno. Sólo gritos. No se ajusta a mi carácter, y prefiero que mi casa no tenga
ese nombre. Llevo todo el verano insistiendo en el tema: en otoño me voy a
trasladar aquí y no quiero vivir en un sitio que se llama Matar. Es incluso de
mal gusto. ¿Se supone que en septiembre debo mandar a los chiquillos al colegio,
y que les pregunten, y que tengan que decir: Yo vivo en Matar? Parece mentira
que esta gente no caiga en la cuenta de la cantidad de combinaciones que se
pueden hacer con la palabra Matar. Cuando tengo nostalgia de este sitio, digo:
Pienso en Matar. Cuando el transportista me pregunta dónde vamos con tanto
bulto, le digo: Vamos a Matar. Y si estoy aquí, estoy en Matar, algo que me
horroriza porque parece que ya estoy casi matando. La mala influencia de este
nombre ha contaminado mi lenguaje y el de mi familia. Soy buena gente, tengo
buena voluntad, si es preciso iré al Ayuntamiento y pediré papeles, meteré
cartas por los buzones, hablaré persona a persona con todos los que insisten en
seguir llamando a mi casa Matar. A mí y a mi familia nos encantan las gardenias,
hemos plantado gardenias, han crecido gardenias, ¿no pueden llamar a este lugar
tan hermoso: Campo de Gardenias?
Día veintitrés de julio del año dos mil catorce de la era de Dios
Desde que te leí esta mañana no he parado de pensar en la calle. No exactamente en su etimología, aunque tengo que añadir que , mientras hacía la compra pensaba divertida, si Halle y Aranoff la admitirían con el siguiente formato [m+[ ata+r]]. Y , también, que "volver a matar" es: rematar, entonces el significado puede hasta dejar de ser peyorativo.
ResponderEliminarPero, lo que me pica la curiosidad es poder indagar en qué acontecimiento sucedió -y cuando- para que el municipio quisiera recordarlo para siempre. Si te enteras de la historia, ¿nos la contarás? En fin, supiro de curiosidad ante una denominación plenamente lexicalizada y tan tabú.
Agradecidos saludos por sorprederme siempre con la intriga de tus escritos.
Matar está en el centro exacto de la capital de Guerra. Sus habitantes nos piden que le cambiemos de nombre, pero si lo hacemos Guerra dejará de existir. Como Guerra es lo que da sentido, nadie escucha las súplicas y el nombre de Matar permanece. Y se multiplica. Hoy, ahora, Israel se llama Guerra y su capital es Matar. Y Gaza es Morir. Y nosotros Callar.
Eliminar..muda quedo, pues; si bien resuena en mi una nana sefardí. https://www.youtube.com/watch?v=1x_a_wDG-tQ
EliminarGracias por tu respuesta y tanta profundidad