YA TIENE el día el punto exacto,
la insinuación helada, la promesa,
la turbia pereza del descubrimiento.
Avanzarán las horas, devorarán lo posible,
perderé las fuerzas aumentando el miedo
y el instante horrible pasará,
habrá pasado, estará pasando sin saberlo.
No sé dónde está el día de cada día,
el dolor injusto de ese algo fugaz
que parece justificarlo todo.
Vivo aterido, preocupado y tenso,
en segundos de goma que ocupan todo el espacio,
bocanadas de aire que abarcan lo imposible
o son ahogo, solamente.
de Palabras dactilares, pag. 55.
0 comentarios:
Publicar un comentario