lunes, 17 de diciembre de 2012

MEMORIA TURBIA


Memoria turbia


            El padre de Juan Ramón corría que se las pelaba pero Jacinto, el de las golosinas, le superó con facilidad y, cuando alcanzó al Tocapichas, le dio tantos puñetazos y patadas en los huevos que el padre de Juan Ramón tuvo que sujetarle para que no lo matara. Los niños presenciamos la paliza desde el muro del barrio, amenazando al aire con los puños blancos de rabia. Después de aquello nos resultó mucho más difícil quejarnos de las caricias sudadas que nos hacía Jacinto al servirnos las golosinas.

                                                                                de Silencios que me conciernen

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