Gafas
Felipe lanzó un derechazo que pasó a cuatro dioptrías y media de mi nariz. Yo embestí contra su cuerpo pero me caí de morros en la cama porque su cuerpo no estaba allí. Sorprendidos, nos pusimos las gafas y analizamos la situación. Los dos tebeos del Capitán América tenían las portadas casi idénticas, pero el interior diferente, ninguno había intentado engañar al otro en el cambio. Esa tarde aprendimos a quitarnos las gafas cuando aparecía la Chica Fantástica.
de Silencios que me conciernen
Como aquellas novelas del Oeste que se cambiaban en el quiosco , había que marcarlas para no volver a repetir con el cambio , las tapas eran todas parecidas y las historias ya consabidas
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