EL AHORA
En el pasado,
cuando todo era tersura
y sangre abalanzada
imaginaba la arruga de hoy
como territorio de la memoria
aposentada,
la paz reflexiva
y la calma,
no este torbellino
esta inquietud
el desorden caótico
de los libros que trazan
la búsqueda incesante,
y menos aún el rencor
hacia el tiempo, esta
batalla contra los relojes,
la infancia ya perpetua
que renueva las horas,
no aquella tan distante
del crecimiento y el miedo
la disciplina,
sino este vibrar sin
precedente, agitado
incesante
donde tejo con palabras
el presente más
presente, siempre
el ahora.
Ilustración: SeD
0 comentarios:
Publicar un comentario