jueves, 30 de abril de 2020

NOCHE CERRADA, poema




NOCHE CERRADA

Ya no sueño con el mar
solo con ríos mansos
que se pierden cerca
ahí mismo (está)
tras esa curva
callada.

He perdido la extensión
las olas vivas
la arena fina
que mueve el viento
y sobre todo (también)
el horizonte.

Aquel músculo tenso
de la almohada,
la despedida
antes de dormir:
¡Que tengas (cariño)
un buen viaje!

Ahora caigo
rendido
sin fuerza
ni ganas
a una cama (estrecha)
donde solo hay
noche cerrada.
   

Ilustración: SeD 

miércoles, 29 de abril de 2020

BALANCE para AMELIA, poema



BALANCE para AMELIA

Fue el año del Ratón, en primavera,
la abuela te cosió una mascarilla
de crisantemos, pero tú querías
un columpio rojo.

Las acciones cayeron como hojas de otoño
la prima de riesgo estaba por las nubes
el gobierno peleaba con los viejos facciosos
y cerraron la Bolsa nueve días consecutivos.

Invertimos una parte del capital financiero
en prensadoras para montar batas sanitarias
nos requisaron tres naves para hospitales
de campaña, pero luego nos remuneraron.

Pusimos un dos por ciento en harinas refinadas,
salió rentable, un catorce en celulosa, también
salió rentable, perdimos dividendos en cerezas
por la carestía de los inmigrantes para la cosecha.

Despedimos a mil seiscientos cincuenta y uno
era el momento idóneo para ampliar la maquinaria
nos pagaron cada despido a mil doscientos euros
y nos dieron tres millones cien a fondo perdido.

Compramos cuatro residencias medio vacías
se pintaron de color verde esperanza y azul
subimos la cuota tres puntos y un cuarto y
un mes después de la crisis estaban a rebosar.

Fue el año del Ratón, en primavera,
la abuela te cosió una mascarilla
de crisantemos, pero tú querías
un columpio rojo.


Ilustración: SeD



martes, 28 de abril de 2020

PASADO, poema


PASADO

Qué será ahora del pasado anterior
el pasado que teníamos antes
ya sabes, antes de todo esto
que nos está pasando ahora
por encima y lo deja todo
pisado aplastado y roto.

Qué será ahora de esos recuerdos
que atesoramos tan valiosos
y nos hicieron como somos
ahora que nos reprochamos
ser así, ser de esta forma,
origen causa y desastre.

Qué será ahora de nosotros
pellejo de lo que fuimos
carcasa de anatomía
reflejo de espejo anciano
retrato robot sin
apenas parecido.

Si nuestras mentes cansadas
han perdido perspectiva
y lo que fue
se ha alejado tanto
que el presente del ahora
es un barranco sin puente
y aquellos que ves allá
diminutos,  al otro lado,
somos tú y yo: ¿no te suena
ese vestido, ese jersey,
esa chaqueta?



Ilustración: SeD

lunes, 27 de abril de 2020

LA BRIDA, poema



LA BRIDA

Decir solo lo que hay
el pensamiento en barbecho
por miedo a la angustia
del pensar elevado
que roza la Nada
y es raíz de todo
el ocultamiento.

Estar fijo en el cuerpo
los giros de cadera
los pies en el suelo
la especulación,
embridada,
el pan: harina y agua,
sin levadura.

Respirar solo aire
con apenas fuerza
pulmón y pulmones
que no se cuele
una ausencia
ni un vacío
siquiera.

Iluminar la estancia
con esta vela
de parafina, no de cera,
y que el tiempo pase
y la muerte real se olvide
y se vaya y se aleje
y desaparezca.

Ilustración: SeD, "Payaso autómata, vestido de hombre rana, tocando el violín con una fusta"


domingo, 26 de abril de 2020

GÉNESIS, poema



GÉNESIS
              
Una niña pequeña, cogida de la mano,
sale de su portal a la calle desierta,
alarga un pie con una sandalia blanca
toca con la punta el suelo y dice:
¡Está aquí!
y mira a su padre, sorprendida.

Seguro que le dijeron
en el confinamiento
que todo había cambiado
y jugando sobre la alfombra,
con sus muñecos,
escuchó que el mundo era otro
y que nada era igual,
pero ahora ella lo siente.

Salta sobre la realidad y la afianza
fabrica con sus pasos las baldosas
con su mano alargada crea
una farola, un árbol,
una palmera dormida, un perro;
se mira en un escaparate
y afirma su ser con los ojos:
¡eso todo deseo!

Puedo verla desde aquí
contenta saltando
camino de alguna parte
no la oigo, algo le dice a su padre,
tira con fuerza de su mano
dobla una esquina
y desaparece.



Ilustración: Sed, "Caballo cósmico, tipo delgado, sujeto con un aro de barril, sonriendo"

sábado, 25 de abril de 2020

RÍE LA LLENA: 24/4, poema



RÍE LA LLENA: 25/4

De algún modo intermitente y subversivo
no distingo, las más de las veces, si soy
interior, exterior, o callejón sin salida.

Porque salir, lo que se dice salir,
salgo poco al exterior,
trabajo en mi interior a todas horas
mas si no hubiera nada afuera:
de qué me reiría. ¿De mí?
Si un tonto solo no se hace gracia.

Lo gracioso es saber, por ejemplo,
que hoy es 25 de abril sempre
fascismo nunca mais, que mi voz
lo gritó en Lisboa, lo volvería
                                                 a gritar,
pero no entiendo que falta hace
en mi callejón
una tanqueta de madelmán.

Estoy con Cirlot y si vuelven las golondrinas
pues que vuelvan, las colgaremos en el balcón,
pero es cansado, aunque ella duerma
 a mi lado
despertar de estas prisiones cargado
sin tener claro si, cuando salga de mi interior,
el exterior seguirá siendo, como antes,
el mismo callejón sin salida.

Y digo yo, metafísicamente hablando,
pues tengo hambre, que si el necio
        exterior
seguirá escarneciendo al loco Quijote
y por mucho que soñemos nos dirán
que nuestros sueños solo son sueños,
dos puntos, ¿qué me impide a mí
salir con 10 cañones por banda
   rebuznando
que mis sueños son mi tesoro, el cambio
mi libertad, que en mi interior no hay gobierno,
y ni pasan, ni pasaron, ni pasarán, Edurne?

Ilustración: SeD, "Autorretrato totalmente fiel"

viernes, 24 de abril de 2020

MIENTRAS TANTO, poema


MIENTRAS TANTO

Qué fácil sustraerse
y alejarse,
qué sencillo en el fondo
este no-ser
y estar apenas
en el limbo
purgando por la culpa
de la sola existencia;
qué cómodo permitir
que te arrojen encima
la solidez
de lo incuestionable
de la tragedia
y llorar
con motivo
y con pena;
qué duro despertar
en la demolición
acatada
forzada
manifiesta
de saber
que mientras dormías
en tu debilidad
los buitres
han acerado sus alas,
valorado el peso
sustancial
de tu cadáver.



Ilustraciön: SeD

jueves, 23 de abril de 2020

LA EXTINCIÓN DE LA CELULOSA, poema


LA EXTINCIÓN DE LA CELULOSA

Volverá el sol a regar las plantas
los labios buscarán otros labios
donde decir sus besos apresurados
los cuerpos serán de nuevo los cuerpos
el alma insensata intentará perdurar
si acaso recordamos que tuvimos alma.

Saldrán a la calle las piernas y los brazos
para andar y coger en argentino, y tocar
de uno en uno, los objetos existentes
hasta desgastarlos, porque el tiempo
será otra vez el tiempo en su trascurso
las horas las horas, los días los días.

Yo podré recuperar mis ojos grandes
para ver lo invisible, no lo que veo
ahora que todo es tan claro y duele,
y me encerraré voluntario aquí mismo
donde ahora estoy preso, y escribiré
libros que no le importan nada a nadie.

Y nos reuniremos cuatro amigos solos
en la librería escondida, allá al fondo,
para presentar libros extraños y bajitos
con versos madurados en abismos
insondables, en el vacío más pelado,
y preguntarnos qué demonios es la poesía.

De madrugada regresaré, eso sí, al cariño
de tus brazos, y con una chispa de vino te diré
que vendí trece ejemplares y le dediqué uno
al perro de una amiga, que le gusta masticarlos,
pero he tenido una idea nueva y gloriosa
que te contaré de inmediato y al detalle

mientras tú duermes, sonriente, a mi lado.  


Ilustración: SeD

miércoles, 22 de abril de 2020

ANTES DE LA CENA, poema



ANTES DE LA CENA

Al pasar junto a la puerta de la calle
prueba, ya casi sin darse cuenta,
si está abierta, que no lo está,
se han llevado hasta la llave
menos mal, cuánto miedo,
afuera vive el bicho malo
que mata gente a montones.

Ha dispuesto sobre la alfombra
un ejército de muñecos, por colores,
los más vivos delante, amenazando,
y en medio, protegidos en un círculo
por la Patrulla Canina al completo
y cuatro dinosaurios gigantescos
a mamá papá la abuela y Pincho
que ladra mucho pero es cobarde.

¡Ríndete, Bicho Malo, apestoso, cagón,
que te vamos a dar con un palo
en la cabeza!, le ha gritado con el dedo
en alto, la cara enfadada, y un golpe
seco, contundente, de la zapatilla
contra el suelo. Luego ha ido al balcón
y de puntillas ha oteado la calle vacía:
no hay nadie nadie nadie nadie y nadie.
El sol se estaba ocultando tras las montañas
y le ha dicho: “No te escondas, que te veo”.

Ilustración: SeD


martes, 21 de abril de 2020

CANCIÓN TRADUCIDA, MAL, poema


CANCIÓN TRADUCIDA, MAL

Se parece mucho el agua al agua
tanto que yo diría que son iguales
y tampoco es diferente la hierba
de la hierba ni la lluvia ni
el viento han cambiado nada.

Tú y yo somos ahora
de cristal y de barro.

Enciendo la tele y salen los de siempre
dicen lo mismo que antes con palabras
semejantes, venden lo que vendían,
mienten como mentían, todos llevan
sus disfraces de payasos de circo.

Tú y yo somos ahora
de cristal y de barro.

En el ordenador el ganado es el mismo
los que aportan algo y los demoledores
los que siguen creyendo y los descreídos
los que vaticinan el fin del mundo y los
que saben que hace tiempo que todo se ha acabado.

Tú y yo somos ahora
de cristal y de barro.

Debería hablar de nosotros, ya lo sé,
y explicar un poco más el estribillo
concretar la opacidad anterior al cristal
decir si hubo piedra antes del barro
pero la gente ya conoce la circunstancia, cariño.

Tú y yo somos ahora
de cristal y de barro.



Ilustración: SeD

lunes, 20 de abril de 2020

SIN EMBARGO, poema


SIN EMBARGO

Quizá sirva que otros viven
lejos de aquí, en alguna parte,
entre niebla o bruma también
viviendo este amanecer indeciso
que duda si seguir adelante.

Tal vez en ese lugar sus voces
encuentren un receptor atento
que se haga cargo de sus mensajes
interprete sus palabras y diga
a su vez lo humano por la boca.

Sin duda que habrá manos
y brazos abiertos dispuestos
a tocar y acoger al otro
ofreciendo el consuelo
de los cuerpos compartidos.

Incluso es probable que algunos
alberguen intenciones elevadas
pensamientos profundos
que amplíen el horizonte
y den rienda a la esperanza.

No me cabe duda de que ahí,
afuera, debe de haber gente
como yo, o al menos parecidos,
con dos ojos dos manos veinte
dedos y ruido en la cabeza.


Ilustración: SeD

domingo, 19 de abril de 2020

ODISEA, poema


ODISEA

Hay alegría en el pensamiento mismo
en su ejercicio, sus evoluciones,
en el modo que tiene de alzar
o derrumbarlo todo, con calma
o con prisa, no importa;
su movimiento es el bombeo
de esa otra sangre
sangre eléctrica que impide
que se pudran las ideas estancadas.

Hay algo ahí donde
los nombres inmutables
se cuestionan, las piedras
se ablandan flexibles
el cielo móvil se congela
los ríos suben o bajan
al mar de los deseos
y las dudosas intenciones.

Hay alegría en el pensar
aun hablando de tristezas y dolores
del desgarro de los días y el temor
a la llegada de esa noche tan larga,
porque, vamos a ver, seamos sinceros:
¿hay una luz más intensa que esta,
la que ahora enciendes en este lugar,
la que solo es tuya y solo tú
comprendes; la que da vida
a tu universo todo?

Ilustración: SeD

sábado, 18 de abril de 2020

REFLEJO, poema


REFLEJO

Avanza el reflejo por la alfombra sucia
recorriendo la dejadez de los días dormidos
las horas mustias que veo pasar, solitarias,
mientras se posan el polvo y la mugre
sobre el viejo tejido deshilachado y roto.

La puerta del armario con el espejo gris
se mueve con la ligera brisa de la mañana
la luz no se está quieta, se abalanza, corre,
en pocos minutos lo inexorable ha trazado
el rumbo del camino, la jornada que se aleja.

Pasaré aquí cada segundo, escuchando el latido
como ser que convalece de la fiebre del tiempo
aquietando o alargando la resistencia cruel
observando el reflejo que mengua y desaparece
al ritmo del sol que no me espera y pasa.

Nada le puedo aportar a este día cualquiera
apenas los ojos, el débil pestañeo cansado
un cambio de postura, un gesto acaso,
mantener despierta esta cordura tenaz
para evitar que un desvarío me destrone.

Y alzarme aquí, sobre el hambre que no cesa,
la pérdida permanente de un sentido
la carne que suda su inquietud
el ruido interno de los oídos sordos
este cuerpo, que ansía y teme, la noche cierta.

Ilustración: SeD

viernes, 17 de abril de 2020

HUEROS, poema

HUEROS

Todas las palabras del miedo
no pronunciadas, que guarda
cada cual bajo llave
en su cofre de silencio,
cuentan.

Los futuros temblorosos
asustados por la imaginación,
que los concibe terribles
desoladores y desolados,
tienen un mensaje.

La ternura replegada y oculta,
que nos hemos prohibido
para endurecer los días,
es un clavo de acero
que costará desarraigar
de la mente dolorida.

Pero lo peor, lo siento,
será la densidad de las sombras
livianas, evanescentes, poca cosa,
casi nada, al borde de la negación,
como si nuestros cuerpos hueros
abandonados entonces, ahora,
se hubieran perdido en sí mismos:
irremediablemente.


Ilustración: SeD

jueves, 16 de abril de 2020

PARÉNTESIS, poema

PARÉNTESIS

Qué importa si permanezco dormido
sin tanteo ni decisión alguna
vagando sin control ni freno
al libre albedrío de lo sujeto
a esa soga que teje el otro
amenaza y libera por igual
en el trono de nubes
el desierto sin arena.

Qué valor tiene resistirse
concretar y decir un argumento
abrir la razón a lo esclavo
la certeza de lo continuo
principio centro final
cadena solo cadena.

Qué sobresalto y pesadilla
ese miedo al no regreso
atrapado fuera del minuto
vagando permanente en el crujido
sin solución y sin enigma.

Qué espejo sin imagen
la que nada resuelve y nada
cura la cicatriz sin herida
el dolor sin causa la
pregunta para qué el
lado sin el otro
el agua sin sed.

Ilustración: SeD

miércoles, 15 de abril de 2020

PRIVILEGIO DE LA SOMBRA, poema


PRIVILEGIO DE LA SOMBRA

Cruzo al amanecer junto a la tele apagada
que ensaya en silencio sus mentiras
es oscura como un cuervo negro
malvada igual que una respuesta
                                                       sin pregunta.

Me preparo un cacao con leche fría
y leo las etiquetas tergiversadas
uno apenas tiene cacao la otra casi
                                                        sin leche
no pongo azúcar por si amarga.

El día empieza gris, eludiendo hacerse
                                                               día
llueve un poco sin ganas, mustiamente
y me pregunto qué hago yo tan despierto
qué intento remediar esta mañana.

Regreso al tiempo estéril de la cama
donde ya no hay sueño que me cobije
ni pesadilla que me asuste, solo las horas
mientras afuera cosechan los campesinos
ponen multas los policías a los que huyen
y no lejos de aquí muere la gente
                                                       en los hospitales.

Son las nueve, y un minuto, y treinta y un
segundos, 32, 33, 34, 35… 


Ilustración: SeD